Todas las personas tienen tejidos susceptibles de lesionarse por debilidad intrínseca o factores biomecánicos.
Los músculos, tendones y ligamentos se pueden lesionar cuando están débiles para el ejercicio. Los huesos se pueden debilitar por osteoporosis. Las articulaciones se lesionan con más frecuencia cuando los músculos y ligamentos que las estabilizan se encuentran débiles.